«¿Por qué no me dijiste que ibas a comprar una nueva cortadora de césped?»
«Bueno, necesitábamos uno, así que lo compré».
“Pero está caro! Tenemos el dinero para eso?
Este escenario no sólo es estresante para la pareja, sino que también da un mal ejemplo a sus hijos. Desafortunadamente, es un argumento común entre parejas: uno hace una gran compra sin consultar con el otro y empieza la pelea.
El dinero es un tema estresante que puede ser difícil de abordar para las familias. Las emociones, la culpa y la ansiedad sobre las finanzas a menudo aparecen en conversaciones sobre el dinero.
Los estudios demuestran que incluso los niños más pequeños conocen sobre las finanzas familiares, incluso si los padres no hablan del tema abiertamente. Las finanzas familiares también son un problema para los niños mayores y sus padres ancianos. Otro estudio mostró que 4 de cada 10 hijos de 30 años o más no han discutido los planes de jubilación de sus padres.
Para planear para el futuro, las familias necesitan hablar de las finanzas. Es un aspecto práctico de la vida que solo empeora si se ignora. Los niños pequeños necesitan aprender sobre las finanzas para que puedan tomar decisiones inteligentes cuando sean adultos. Los hijos adultos también deben estar preparados para ayudar a los padres ancianos a administrar sus cuentas.
Es un tema delicado, pero con las herramientas adecuadas, puede abordar el tema de las finanzas dentro de la familia de una manera informativa y práctica. Aquí hay 3 consejos para discutir las finanzas familiares:
Es común que nuestros sentimientos se apoderan de nosotros cuando hablamos de dinero. En lugar de reconocerlos, les permitimos el control total, lo cual resulta en gritos, acusaciones y discusiones.
Cuando nota que los sentimientos van surgiendo, puede decir: «Esto es un tema difícil para mí» o «Me siento preocupado por esto». El reconocimiento de los sentimientos a menudo difunde las conversaciones tensas y hace que sea más fácil continuar estas conversaciones con una mente más clara.
Antes de conversar, dale tiempo a los miembros de su familia para que lo piensen. Por ejemplo, si necesita hablar con sus padres mayores, podría decir: “Sé que es difícil, pero deberíamos hablar sobre sus planes de jubilación”. O, si necesita hablar con su hijo adulto sobre su independencia financiera, podría decir: «Quiero que tenga éxito, y por eso deberíamos hablar sobre sus planes financieros para los próximos años».
En este punto, también es útil establecer un objetivo para la conversación. Por ejemplo, «Quiero que planifiquemos para que usted tenga la jubilación más cómoda posible con los fondos disponibles». O bien, como pareja, puede hacer una meta para ahorrar un fondo de emergencia de 6 meses. Otros pueden establecer una meta para que sus hijos jóvenes adultos sean financieramente independientes dentro de dos años. Estas metas ayudan a mantener la conversación encaminada en lugar de ir en círculos.
Con el dinero, no sirve la mentira. La verdad siempre saldrá a la luz. Entonces, si tienes deudas, diga cuanto. Si está revisando su fondo de jubilación, reconozca la realidad. Esto le ayudará a crear el mejor plan para el futuro.
Estos consejos pueden ayudarle a tener conversaciones productivas sobre las finanzas familiares.
Si aún hay demasiada tensión, es aconsejable contratar a un experto en finanzas familiares para ayudarle a navegar la conversación, como un entrenador familiar. Un experto que tiene habilidades de mediación familiar y el conocimiento financiero puede ofrecerle consejos sólidos y ayudarlo a trabajar en el tema.
Evitar conversaciones sobre el dinero no es la solución. Solo hará que cada vez sea más difícil de abordar el problema. Mientras tanto, perderá valiosas oportunidades para la planificación y la educación. Encuentre la manera de conversar, ya sea por su cuenta o con la ayuda de un profesional. El bienestar financiero de tu familia depende de ello!
Fuentes: