Como dice Jay Hughes, una familia es como un mosaico. Cada persona tiene su propio color, pero juntas, las piezas forman una hermosa obra de arte.
A pesar de esta hermosa obra de arte que puede crear la familia, una empresa familiar debe mantenerse algo separada de la familia. ¿Por qué?
Imagina que tienes dos hijos. Ambos trabajan en el negocio familiar, uno en ventas y el otro en la oficina. Sin embargo, constantemente pelean y discuten sobre quién será el CEO algún día en el futuro. Es como un Caín y un Abel de hoy en día, que también podría resultar en tragedia.
En esta familia, se necesitan algunas herramientas organizativas para evitar que estos conflictos familiares creen problemas en la empresa familiar.
La familia y la empresa deben estar juntas, pero separadas. ¿Cómo? Con gobierno familiar para delinear las responsabilidades y roles de cada miembro de la familia. Algunos de los puntos clave incluyen:
Con estas y otras estrategias, puedes asegurarte de que las líneas divisorias entre la empresa y la familia no se difuminen demasiado.
Responde estas tres preguntas de «Sí o No»:
Si respondiste “sí” a 2 o más de estas preguntas, probablemente necesitas ayuda para separar a la familia de la empresa familiar.
Con el conocimiento de un experto en empresas familiares, podrás darle la vuelta a esta situación y conseguir la ayuda necesaria para que cada pieza de tu mosaico familiar brille con toda su fuerza.
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