El 31 de octubre se celebró el Día Mundial del Ahorro, con el fin de concientizar a la población sobre la importancia de tener una buena cultura y educación financiera. Si te preguntas cómo inculcar a los menores buenos conceptos financieros, aquí te traigo las pautas a seguir.
Si bien nadie nace experto en la materia, alrededor del 93% de los niños aprenden las habilidades financieras de sus padres; sin embargo, a menudo no suelen ser prácticas sanas o las mejores para el mundo en que vivimos.
“Muchas familias tienden a vivir más allá de sus posibilidades porque desconocen las buenas prácticas financieras. Esto usualmente resulta en pocos ahorros, opciones limitadas y hasta la quiebra”, comenta la autora Elaine King. A medida que la cultura de consumo sigue creciendo y dominando el gasto financiero, cada vez más personas se están volviendo vulnerables al fracaso en este campo.
Para los niños el dinero debe ganarse mediante una combinación de realización de tareas y refuerzo positivo (recompensas). Por ello, la experta en finanzas personales recomienda las siguientes cuatro prácticas para fomentar la cultura financiera responsable que debe hacerse de manera consistente y continua en casa.
Segundo libro de finanzas para niños
Una buena historia es una excelente forma de llegar a los más pequeños y enseñarles sobre la importancia del ahorro, la responsabilidad y el trabajo en equipo (finanzas en familia). En esta segunda publicación, Saltarín ha crecido y ya es responsable, puede extender sus alas y volar hacia sus propias aventuras. Por ello, emprende un largo viaje por Kodiak en Alaska, Yucatán en México y la Amazonía en Perú, donde aprenderá importantes lecciones de la mano de nuevos amigos.
De esta forma, Saltarin descubrirá cómo ahorrar con propósito, cómo emprender trabajando en equipo e impacto y cómo compartir sus aprendizajes para que toda su comunidad se beneficie. “En este segundo libro deseo transmitir la importancia de transformar la educación financiera en algo práctico, habitual y de emprendimiento para la sostenibilidad del futuro de los niños en el mundo”, finaliza Elaine King.