Más y más personas están incursionándose en la inversión de impacto. Según la GIIN (Global Impact Investing Network), 114 mil millones en activos estuvieron bajo administración a mediados de 2017. Hoy en día, la cifra ha alcanzado 228 mil millones de dólares. La gente invierte su dinero para obtener un retorno social, ambiental y financiero, y la industria está en auge. Y en las organizaciones sin fines de lucro tales como GIIN, no tienes que ser un multimillonario para tener la oportunidad de hacer un impacto.
Cómo empezar y alinear tus objetivos
Para entrar en el ramo de la inversión de impacto, puedes elegir entre 195 fondos de capital variable y ETF (fondos índice cotizados) solo en Estados Unidos. Todos estos fondos practican algún tipo de inversión sostenible, y muchos de ellos (81) se han puesto en marcha en los últimos cuatro años (lo que significa que no tienen un historial probado en el que basarte). Uno de los fondos más confiables según The Stress es TIAA-CREF Social Choice Bond, el cual acaba de celebrar su sexto cumpleaños.
El fondo tiene como objetivo destacar el impacto social y ESG, así como también ofrecer exposición crediticia y de tasas de interés. Aproximadamente la mitad de su cartera está compuesta por bonos corporativos y gubernamentales filtrados utilizando criterios ESG (inversión socialmente responsable). La otra mitad está compuesta por inversiones sociales proactivas utilizadas para la financiación de proyectos con un impacto ambiental y social cuantificable en las áreas de recursos naturales, energía renovable, desarrollo económico o de la comunidad y vivienda asequible. Debido al rápido crecimiento de la emisión de bonos con fines sociales (por ejemplo, bonos verdes) pueden aumentar el capital para inversiones sociales y el 45% de sus activos y mantener un buen perfil de riesgo al mismo tiempo.
Cómo evaluar y medir el impacto
¿Cómo podemos medir el impacto de las inversiones destinadas a mejorar la vida de personas vulnerables? Es bastante complejo y difícil, ya que no solo tenemos que medir su rentabilidad financiera, sino también su impacto social y ambiental. Requiere un compromiso a largo plazo. Por ejemplo, una inversión que resulta en un aumento en la escolarización de niños en las escuelas de las zonas rurales de Uganda tendrá beneficios a largo plazo, como familias más saludables, mejores tasas de empleo y un aumento en la recaudación de impuestos.
GIIRS (Global Investing Rating System) es un sistema para evaluar el impacto social y ambiental de fondos y empresas con un enfoque analítico similar al análisis financiero de Capital IQ y los ránquines de inversión de Morningstar.
Es una herramienta que, a través de datos de rendimiento comparables y verificados, pretende cambiar el comportamiento de los inversores. GIIRS les permite a los gestores de fondos, empresas y empresarios servir a sus clientes, trabajadores y comunidades mediante la recaudación de capital en función del impacto social y ambiental de las empresas y negocios de los inversores. Es una organización sin fines de lucro que promueve la inversión de impacto y publica datos para uso público.
Ejemplos de buenos fondos
La inversión de impacto casi siempre se centra en un problema ambiental, como el agua potable, y un problema social, como la educación y la pobreza. Estos son ejemplos de fondos de impacto.
Como subsidiaria del Triodos Bank (Países Bajos), Triodos Investment Management ha realizado inversiones de impacto durante más de 20 años y tiene alrededor de 335 millones de dólares en activos. Sus principales esferas de preocupación son la agricultura orgánica, la atención médica, los proyectos inmobiliarios sostenibles, el arte y la cultura y la energía renovable. Invierten en África, Sudeste Asiático, India, Europa y Sudamérica.
BlueOrchard Finance (Suiza) opera en Europa del Este, África, Asia y América Latina en más de 50 mercados emergentes. Desde 2001, han ofrecido microfinanciación a más de 20 millones de empresarios en todo el mundo. Financian instituciones y empresas y se enfocan en el establecimiento de programas educativos, producción de alimentos, el alivio de la pobreza, problemas de hambruna y cambio climático. Tienen alrededor de 280 millones de dólares en activos.
Con 350 millones de dólares en activos, Vital Capital Fund es un fondo de capital privado que invierte en proyectos y empresas que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida en áreas en desarrollo (principalmente en África subsahariana). Invierten en salud, educación, energía renovable, proyectos agroindustriales y proyectos de vivienda.
Elaine King, CFP, es experta en consultoría de negocios familiares. Crea estrategias de gestión patrimonial y gobierno familiar, así como también programas de formación financiera.