Skip to content

En el pasado, el mundo se dividía en ganadores y perdedores. Una de las cosas más importantes era la competencia. También se les daba mucha importancia a los líderes y los ejecutivos. Ahora las cosas han cambiado mucho. Las personas están enfocadas en compartir, ser generosas y crear redes.

Las empresas de hoy en día quieren ganar. Por ende, están enfocadas en el desarrollo de sus empleados mediante la tecnología, entrenamiento y cultura para así poder crear entornos laborales que amplifiquen su sabiduría e inteligencia. Quieren apoyar a sus comunidades y otras personas que se ven directamente afectadas por ellas, así como utilizar sus fortalezas para abordar algunos problemas globales. Quieren cambiar el mundo.

Si tienes un buen capital en tu bolsillo, probablemente te estás preguntando cómo puedes utilizarlo inteligentemente para ayudar a resolver problemas sociales y ambientales a nivel mundial. Bueno, tienes tres opciones:

Una de las formas de apoyar actividades que cambian el mundo es siendo un inversor pasivo, inversor ángel o entrar al ramo de la inversión de impacto.

Inversores ángel

¿Qué son los inversores ángel? Por lo general, son empresarios ricos que invierten su dinero en proyectos que les apasiona. Por ejemplo, puede haber una startup con una idea revolucionaria que no tiene acceso a financiamiento. Por lo tanto, los ejecutivos de la misma se comunican con un inversor ángel para pedirle que compre acciones o que les otorgue un préstamo. Un inversor ángel también puede aconsejar o guiar el negocio en el que están invirtiendo a medida que se especializan en un tipo de empresa específica.

La inversión de impacto

La inversión de impacto es una estrategia de inversión que tiene que generar un impacto ambiental o social beneficioso (junto con un rendimiento financiero). Después de considerar el compromiso de una empresa con la responsabilidad social corporativa, el inversor decide si invertir en ella o no. Los inversores institucionales son los que más se incursionan en la inversión de impacto, junto con empresas de servicios financieros. Por ejemplo, los microcréditos pueden ayudar a pequeñas empresas en países emergentes a tener un capital inicial o a expandirse.

Si no quieres limitarte únicamente a financiar los proyectos que te gustan sino asumir un rol más activo para dejar un impacto positivo en el mundo, puedes unirte a una comunidad con metas comunes. Tomemos a Nexus y Ashoka como ejemplos.

Nexus Global Summit

La Nexus Global Summit conecta el capital intelectual, económico, social y creativo de nuestra generación para promover la colaboración y el aprendizaje entre una red segura de compañeros. Innovadores sociales, inversores de impacto y filántropos de casi 70 países forman parte de la red.

Fundada en 2011, Nexus les permite a inversores adinerados marcar una diferencia significativa en el mundo a través del empresariado social a escala global. Los innovadores sociales e individuos filantrópicos adinerados se reúnen en sus cumbres.

Ashoka

Ashoka es una organización que apoya a innovadores y empresarios sociales de todo el mundo. Lleva el nombre de Ashoka, un gran líder que vivió en el siglo III a. C. y transformó el subcontinente indio.

La organización tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas, centrándose en áreas tales como atención médica, educación, radiodifusión, vivienda y otros ámbitos de necesidad humana. La organización está orientada a la acción y los objetivos. Está tan bien constituida que otras instituciones independientes copian sus soluciones innovadoras.

La última opción que tienes es tomar las riendas y convertirte en un emprendedor social. Si sientes un deseo de tener un impacto y marcar una diferencia en el mundo, lo primero que tienes que hacer es crear una hoja de ruta clara.

Decide qué causa apoyarás y redacta tu declaración de misión. Investiga y aprende todo lo que puedas sobre el panorama de los negocios sociales. Conceptualiza tu oferta hasta el más mínimo detalle, contrata a un equipo de apoyo y retroalimentación y desarrolla un modelo de negocio. Luego, crea un plan de acción, donde expondrás todas las actividades y tareas a las que debes comprometerte, y síguelo al pie de la letra.

Las empresas pueden evaluarse por su desempeño social y ambiental y ser concedidas una “Certificación B”. Para que las empresas puedan ser certificadas por B Lab (una organización sin fines de lucro), deben cumplir con estándares de desempeño ambiental y sostenibilidad social, así como también ser transparentes.

Convertirte en una empresa con certificación B atraerá a empleados comprometidos y talentosos, reforzará la confianza de los consumidores, mejorará tu rendimiento y protegerá la misión de tu empresa a largo plazo.

Elaine King, CFP, es experta en consultoría de negocios familiares. Crea estrategias de gestión patrimonial y gobierno familiar, así como también programas de formación financiera.

Ready to take control of your financial future?

Request A Discovery Call